Las cumbres del clima o Conferencias de las Partes de la Convención de Naciones Unidas sobre cambio climático (también conocidas como COP por sus siglas en inglés) es el marco en el que se reúnen 195 países que en 1994 firmaron dicha convención.

Esta se fundamenta en el reconocimiento del problema del cambio climático, y en la necesidad de buscar soluciones que frenen los efectos y que puedan revertir el proceso del calentamiento global.

Desde entonces, todos se reúnen con carácter anual para buscar y proponer nuevas soluciones y alternativas. También revisan el desarrollo de las puestas en marcha en ediciones anteriores, a fin de comprobar si se están llevando a cabo y cómo podrían mejorarse.

Los países tratan de establecer acuerdos de colaboración para luchar unidos frente al cambio climático. De esta manera, se busca aunar los esfuerzos para que las medidas puedan resultar eficaces. Aunque falta mucho por hacer, algunos de los acuerdos más importantes que conocemos han nacido en este contexto.

Sin embargo, el origen de estas conferencias, lo encontramos dos años antes, en 1992, en la ciudad brasileña de Río de Janeiro. Aquí se produjo la conocida Cumbre de la Tierra, una cumbre de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Aquí se buscó alcanzar un acuerdo internacional para reducir los gases de efecto invernadero, dando lugar a las posteriores COP.

Los acuerdos más importantes alcanzados en las cumbres del clima

Como decíamos, algunos de los acuerdos más importantes en defensa del medio ambiente se han alcanzado a lo largo de estos años en algunas de las COP. Es cierto que el cambio climático sigue avanzando, pero no podemos negar que estos acuerdos buscan reducir los efectos. Y por otro lado, ayudan a poner de manifiesto el problema al que nos enfrentamos.

De entre todos los acuerdos y todas las medidas, queremos destacar 2:

Protocolo de Kyoto

En la COP3 de 1997 se llegó al acuerdo del Protocolo de Kyoto, en el que participaron representantes de 125 países. Este fue el primer documento legalmente vinculante que establecía un límite a la emisión de gases nocivos a la atmósfera. No obstante, no fue suscrito por todos los países, como por ejemplo, EEUU.

El compromiso era reducir en conjunto las emisiones de estos gases en un 5,2% entre 2008 y 2012 con respecto a los niveles de 1990.

En 2009, durante la COP15 de Copenhage se quiso negociar un nuevo acuerdo antes de que finalizara el de Kyoto, pero finalmente no se consiguió.

Acuerdo de París

Durante la COP21 en el año 2015, casi 200 países lograron llegar a un acuerdo considerado histórico. Sin embargo, el presidente de EEUU, Donald Trump, sacó a su país de dicho acuerdo en 2017, algo que truncó en gran medidas las esperanzas del tratado.

Dentro de los objetivos del Acuerdo de París, podemos destacar el de mantener el aumento de la temperatura por debajo de 2º con respecto a niveles preindustriales. Además, se estableció el compromiso de redirigir a las corrientes financieras hacia un punto en el que un desarrollo sostenible y la reducción drástica de los gases de efecto invernadero fueran una realidad.

Última cumbre del clima de Naciones Unidas realizada: COP25 de Madrid

La última cumbre del clima que vimos realizarse tuvo lugar en diciembre de 2019 en nuestro país. Concretamente, se celebró en IFEMA, Madrid.

Para muchas personas esta cumbre fue un fracaso, ya que se considera que el consenso alcanzado era débil. Se echó en falta que no se llegará a un acuerdo para regular los mercados del carbono. Sí que se ratificó el compromiso de aumentar la ambición climática para continuar por el camino del Acuerdo de París y garantizar que la temperatura no aumente 1,5º este siglo.

La presentación oficial de este compromiso iba a llevarse a cabo en la COP 26 de Glasgow, Escocia. Pero la pandemia de la covid19 obligó a postponerla para el año 2021. El principal problema de esta cumbre fue que ni EEUU, ni China, ni India lo ratificaron. Teniendo en cuenta que son los principales emisores de gases nocivos, es muy difícil avanzar sin ellos.

Por otro lado, también se acordó por escrito que debemos darle un rol más importante a la ciencia, e ir actualizando las políticas climáticas en base a los avances y recomendaciones de los científicos.
Otro de los puntos clave que se abordaron fue con respecto al océano y el uso del suelo. Si queremos que el clima se mantenga estable, es fundamental perseguir un equilibrio en ambos aspectos.

La Ministra de Medio Ambiente de Chile afirmó no estar satisfecha con el resultado de la cumbre, y es que afirmó que aunque los acuerdos alcanzados era importantes, no iban a ser suficientes para la emergencia climática que vivimos.

La próxima Conferencia de Naciones Unidas sobre el clima será clave

La cumbre del clima COP26 prevista para el año pasado tuvo que aplazarse hasta noviembre de 2021 debido a la pandemia del coronavirus. Fue un gran contratiempo que no se celebrara ya que el año 2020 era una fecha clave en la lucha contra el cambio climático.

En esta asamblea está previsto fijar un plan concreto de acción para limitar las emisiones de gases nocivos a la atmósfera y mejorar la resiliencia climática. Además, se van a analizar las medidas llevadas a cabo para alcanzar el Acuerdo de París, así como realizar los ajustes necesarios para caminar en esa dirección.

Entre las principales vías de actuación que se quieren implementar, destacan estas líneas de actuación:
– La transición hacia el uso extendido de las energías renovables.
– El aumento de la financiación para la acción climática y los impuestos al carbono.
– Reducir las emisiones del aparato industrial.
– Poner en prácticas soluciones basadas en la naturaleza.
– Dirigirnos hacia un sistema de vida basado en ciudades sostenibles y medidas de ámbito local.

Sin embargo, no olvidemos que hay datos para mantener la esperanza, y es que seguimos asistiendo cada año al crecimiento de las energías limpias. Es cierto que no a la velocidad que nos gustaría, pero es un comienzo. Y por otro lado, la disminución del uso del carbón también está siendo una realidad. Igualmente se está produciendo de manera lenta. Pero es el camino a seguir.